¿Cómo solicitar un desahucio de inquilino por impago?
Uno de los grandes miedos a los que se enfrente todo el que alquila su casa es un impago del alquiler. Es una situación muy problemática sobre todo cuando el ingreso mensual por tu vivienda alquilada es un pilar importante de tu economía. Hoy te explicamos cómo hay que actuar en el caso de que se produzca un impago por parte de tu inquilino y cómo solicitar un desahucio.
Está claro que la situación de aumento de precios de energía y productos básicos unido a una situación laboral incierta hace que se incremente el número de impagos de alquiler.
Y eso es lo que estamos viviendo en los últimos meses a lo que hay que unir una situación económica ya mala desde hace más de dos años por culpa de la pandemia de coronavirus. Se combinan varios elementos propicios para que muchos inquilinos no puedan hacer frente al pago de su alquiler.
Impago de alquiler: algo habitual
Un impago de alquiler es una situación que se puede dar. Tampoco hay que asustarse, la mayor parte de las personas que alquilan su vivienda afrontan el pago del alquiler cada mes sin problema. Pero bien es cierto que con las situaciones de crisis el número de impago del alquiler asciende.
Durante el año 2021 se produjeron más de 41.300 desahucios en España, es decir más de 100 diarios (en torno a 110). De este número total de desahucios se calcula que más o menos el 70% del ellos corresponde a impago de alquiler. O lo que es lo mismo, más de 30.000.
Eso no significa que sólo se produzcan al año esos impagos de alquiler. En realidad, muchos de los impagos de alquiler no llegan hasta el límite del desahucio. Hay otras opciones y alternativas que se pueden hacer antes de llegar al desahucio para conseguir que el inquilino pague su deuda o abandone tu vivienda.
Desde luego se genera una situación mala para el propietario de la vivienda. Debe intentar solucionarse lo antes posible ya que de prolongarse en el tiempo supondrá una gran pérdida económica. A los ingresos no recibidos por el impago de alquiler se unen los gastos de impuestos, suministros o reparaciones que se producen en la vivienda.
Que se puede hacer si no te pagan el alquiler
Pues vamos a entrar ya en la cuestión a fondo. ¿Hay algo que puedas hacer si tu inquilino no te paga el alquiler? Si, hay varias opciones para conseguir cobrar la deuda o dejar libre tu casa.
Un consejo fundamental en estas situaciones es que conserves la calma en todo momento. Primero porque la mayoría de estos casos se pueden solucionar de manera pacífica y acordada entre las partes. En segundo lugar, porque si no conservas la calma e intentas vías alternativas y posiblemente ilegales como echar a tu inquilino por tu cuenta podrías no sólo meterte en complicaciones legales sino darle un apoyo a la otra parte para ganar el juicio que se produzca en caso de desahucio.
Primera opción para solucionar el impago: negociar con el inquilino
Una primera alternativa que se puede hacer en el caso de que el inquilino no pague su alquiler: negociar con él.
Aunque en el imaginario colectivo nos imaginamos a un okupa que no quiere pagar el alquiler, lo cierto es que la gran mayoría de las personas que alquilan una vivienda si intentan hacerlo. De no poder hacerlo es por situaciones que no esperaban. Lo que menos quieren es meterse en complicaciones legales que pueden dejarle sin vivienda y con problemas en el futuro para alquilar otra vivienda o comprar la suya propia.
Por eso la negociación es siempre una opción con la que se consiguen la mayoría de los impagos sin tener que llegar a un desahucio.
La negociación puede ser desde acordar unas medidas más flexibles para el paro, una posible demora o un acuerdo para que el inquilino abandone la casa sin plantear mayor problema e incluso pagando posteriormente.
Segunda opción para solucionar el impago: denunciar el impago y solicitar el desahucio.
En este caso hay que puntualizar antes lo que se considera un impago de alquiler: según la Ley de Arrendamientos Urbanos un impago implica que el inquilino no paga una cuota mensual del alquiler. Por lo tanto, desde el primer mes ya se consideraría un impago.
Bien es cierto que el impago es sólo un mes y el inquilino sigue pagando aún con retraso siempre hay que una fianza inicial que puede cubrir perfectamente esta eventualidad.
Solicitar el proceso de desahucio
Sí aun así la situación se prolonga y la vía de la negociación no funciona el siguiente paso es denunciar y solicitar el desahucio del inquilino.
El proceso de desahucio consta de cinco fases:
- Esta denuncia debe ir acompañada de la documentación que se considere necesaria: contrato de alquiler, identificación del demandante, escrituras de propiedad, etc. Por lo general en esta demanda se solicita el pago de las cuotas de alquiler que se deben y las costas judiciales además de pedir el abandono de la vivienda.
- Fecha de lanzamiento. El juzgado que se encargue del proceso fijará una fecha de lanzamiento para que la vivienda quede libre.
- Respuesta a la demanda del inquilino. El inquilino puede oponerse a esta demanda y no aceptarla, en cuyo caso se tendrá que proceder al correspondiente juicio.
- Lanzamiento definitivo. Una vez se lleve a cabo el juicio por impago y el juez correspondiente dicte sentencia se establece una nueva fecha de lanzamiento, esta vez ya definitiva.
- Se ejecuta la demanda. Hay que distinguir entre el lanzamiento y la ejecución de la demanda. Es decir, que una vez celebrado el juicio la fecha de lanzamiento para que quede libre tu vivienda será más o menos rápida. Pero la demanda del dinero que se te debe puede retrasarse. En definitiva, una cosa es que puedas volver a tener tu casa alquilada libre para volver a alquilarla y otra cosa es cuando recuperes tu dinero.
La rapidez del proceso en sí ya depende de cada comunidad autónoma, de cada juzgado y de cada caso concreto. También de las posibles apelaciones que pueda hacer el inquilino y de su situación económica y solvencia.
