Solemos estar acostumbrados a abrir un grifo y disfrutar del agua. O ir a un supermercado y ver cientos de botellas de agua mineral de todos los tipos y tamaños por muy poco precio. Esto nos puede dar la idea de que el agua es algo inagotable y además muy barato. Pero lo cierto es que nada más lejos de la realidad. Hoy te hablamos del porqué hay que ahorrar agua y unos consejos para ahorrar agua en el hogar.
Es fácil que pensemos que el agua nunca se va a acabar. Al fin y al cabo, nos han dicho desde pequeños que tres cuartas partes del planeta están cubiertas de agua, ¿verdad? Pero lo cierto es que el agua en el planeta escasea, además la factura del agua en el hogar sube cada vez más, aunque la mayor subida de la energía eléctrica parezca que ésta subida es menor.
Por qué hay que ahorrar agua
Debes saber que la ONU ya considera que en las próximas décadas los conflictos bélicos por culpa del agua irán en aumento. En concreto serán guerras entre países por controlar el acceso al agua potable. Y es que la misma organización y diversas ONG de carácter ecologistas calculan que unos 2.000 millones de personas no tienen acceso al agua.
Y esta cifra aumentará por dos motivos: el aumento de la población mundial, por un lado. Se calcula que en 2050 seremos más de 9.300 millones de personas sobre el planeta. Y por otro lado por culta de la deforestación y el calentamiento global.
Si esto no te convencen te damos algún dato más:
- El consumo medio europeo por ciudadano es de más de 5000 litros por persona.
- El agua dulce y potable del planeta es sólo un 2,5% del total de agua.
- De ese 2,5% de agua dulce potable sólo el 0,3% es de fácil acceso, el resto está convertido en hielo o es de difícil acceso.
Con estos datos yo creo que ya deberías estar convencido de que ahorrar agua es una buena medida ecológica y económica.
Consejos para ahorrar agua en el hogar
Así que sin más voy a explicarte brevemente todo lo que puedes hacer en tu casa para poder ahorrar agua en el hogar. Fácil y práctico.
Ducha en lugar de baño
Esto ya lo sabe casi todo el mundo, una ducha de cinco minutos consume infinitivamente menos agua que un baño en la bañera. En concreto se calcula que con un 25% del agua que necesitas para llenar la bañera (unos 200 litros) basta para ducharse.
Abrir el grifo sólo lo imprescindible
Abrir los grifos antes de tiempo para que el agua “se vaya calentando” o mantenerlo encendido mientras te cepillas los dientes te permitía ahorrar unos 10 litros por minuto.
Cabezales especiales para los grifos
Existen en el mercado dispositivos especiales que permiten ahorrar agua en el grifo sin mermar la eficacia. Utilizan una mezcla de aire para aumentar la presión del agua al salir. Esto se calcula que permite ahorrar hasta un 50% de agua.
Botellas de agua en la cisterna
Es un viejo truco para que ahorremos agua al tirar de la cisterna de nuestro baño. Ten en cuenta que descargar la cisterna en su totalidad puede suponer unos 10 litros de agua. Si pones botellas por 4 litros, por ejemplo, estas ahorrando un 40%.
Los papeles del baño a la papelera
Estamos acostumbrados a tirar papeles del baño (higiénico, toallitas, etc) por el inodoro y tirar de la cadena con el consiguiente gasto de agua. Tener una papelera en el baño para arrojar en ellas ciertos papeles puede suponer un gran ahorra en el consumo de agua.
Aprovechar el lavavajillas
Un lavavajillas de tamaño familiar gasta unos 25 litros de agua en cada lavado. Frente a eso hacer el mismo lavado a mano puede superar los 100 litros. Así que utilizar el lavavajillas y optimizar el espacio puede suponer un gran ahorro.
Reparar fugas y averías
Es algo a lo que no prestamos atención, pero en cualquier instalación puede haber fugas de agua. Así que hacer un buen mantenimiento y repararlas con rapidez supone una gran medida de ahorro.
Educar a los más pequeños
Educar a los niños de la casa puede ser una gran medida de ahorro. Conseguir que se conciencien sobre este problema y adquirir los hábitos de ahorro desde pequeños supondrá un gran cambio de mentalidad para ellos. Eso trasladado a toda una vida puede ser miles y miles de litros de agua. Además, puede ser divertido si intentamos que adquieran los hábitos como un simple juego.
No descongelar los alimentos con agua corriente
Son muchos los que aún descongelan los alimentos metiéndolos bajo el caudal de agua del grifo. Esto además de suponer un riesgo para la salud y el buen estado de los alimentos implica un gasto de agua de más de 20 litros.
Optimizar el riego
Regar jardines o macetas a manguerazo limpio ya no está muy de moda y además supone un gran gasto energético. Implantar sistemas de riego por goteo que optimicen la eficacia permitirá un gran ahorro de agua. Además, regar en horas en las que no haga sol evita que el agua se evapore así que riega por la noche o por la mañana pronto.
Lavadora a carga completa
Las lavadoras, al igual que el lavavajillas gastan mucha más agua a media carga que a carga completa en proporción. Intenta aprovechar cada lavado con el máximo de ropa que el electrodoméstico admite
Si quieres agua fría utiliza el frigorífico
Querer un vasito de agua fresquita y dejar correr el grifo implica gastar mucha agua para no beberla. El sentido común te dice que si quieres agua fría mejor ten una botella en la nevera y el grifo déjalo cerrado.
Compra electrodomésticos con gran eficiencia energética
Ya todos conocemos la clasificación de los electrodomésticos en función de su eficiencia y consumo energético. Intenta adquirir los de mejor eficiencia, los de la gama A. Aunque puedan ser algo más caros te permitirán ahorrar a lo largo de los años y consumir menos agua.
Cierra levemente la llave de paso
Es un truco que ya conocían nuestros abuelos, simplemente cerrar ligeramente la llave de paso permite ahorrar una buena cantidad de agua a lo largo del año y no se notará lo más mínimo.